miércoles, 30 de enero de 2013

Rebelión







Cuánta planificación debieron hacer.
Un trabajo ímprobo, deduzco. Todas las mezclas, todas las posibilidades
calculadas a la milésima de milímetro.
Resultan así misteriosos verdes, ultramarinos azules,
intensos negros sin fondo, abanicos de grises y marrones hasta el infinito.
Un trabajo ímprobo, deduzco.
Para poco, o casi nada.
El placer estético de la mirada.
El reflejo de la luz, un guiño. Poco más.
Tanto esfuerzo para que veamos y no vemos nada.
Todo lo miramos y nada vemos.
Se funden las imágenes en nuestra retina como mantequilla.
El país de los artistas convertido en el país de los corruptos,
porque nada vemos más allá de mantequilla derretida.
Nuestros políticos se preparan las asignaturas de “icias”
en universidades de pago ajeno.
Sobresalientes en codicia, avaricia y malicia.
Nos gobiernan a la luz y nos manipulan en la sombra.
No les quitamos estos maravillosos ojos de encima,
pero nada vemos, sólo mantequilla derretida.

lunes, 21 de enero de 2013

Hay violencia que no mata, sólo hiere




Nuestro vagabundo cuerpo,
mitad varón y mitad hembra,
deambula por el filo de las esquinas
bajo faroles temblorosos de fiebre y frío.