En esta chimenea se han quedado muchas cosas, pero seguro que hay quien guarda muy buenos recuerdos de momentos junto al calor de su fuego. Un abrazo, Carlos.
A modo de escritura en sombras y luces. Una maravilla Carlos. He perdido (por causas ajenas a la empresa je je ) mi blog de siempre. Ahora ando por este otro desde el que te voy siguiendo los trabajos . Un abrazo
Me gusta ese interior con esas texturas tan cálidas. El rango tonal debía ser enorme y aún así has conseguido un buen equilibrio, aunque inevitablemente te ha quedado algo sobreexpuesta esa zona de abajo. Un abrazo
En esta chimenea se han quedado muchas cosas, pero seguro que hay quien guarda muy buenos recuerdos de momentos junto al calor de su fuego.
ResponderEliminarUn abrazo, Carlos.
Desde luego, la luz aquí juega mucho. Potencia los matices y, como dice Emiliano, nos lleva a otras épocas y quizás lugares.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta la foto, el encuadre, los elementos, las texturas, los tonos, quizás se te ha ido un pelín las luces altas, Carlos.
ResponderEliminarAhí muchos recuerdos en la foto.
Abrazos.
Chapeau,Carlos!!! Un abrazo.
ResponderEliminarA modo de escritura en sombras y luces. Una maravilla Carlos. He perdido (por causas ajenas a la empresa je je ) mi blog de siempre. Ahora ando por este otro desde el que te voy siguiendo los trabajos . Un abrazo
ResponderEliminarMe gustan estos recuerdos de luz. Y de sombras.
ResponderEliminarMe gusta ese interior con esas texturas tan cálidas. El rango tonal debía ser enorme y aún así has conseguido un buen equilibrio, aunque inevitablemente te ha quedado algo sobreexpuesta esa zona de abajo.
ResponderEliminarUn abrazo