No faltaba más Luis. Son dos fotografías. La del techo de la estación de Atocha, que ya conoces, y una de una de una fachada de una casa vieja que contiene dos ventanas. He recortado la ventana de una de ellas. He creado dos capas en PS con ambas. He encajado la ventana en el hueco del techo. He difuminado los bordes de la ventana para intentar fundirlos con el techo. He pasado una máscara para oscurecer la foto -proceso que me gusta más que pasarla a ByN-. Una vez oscurecida he invertido el resultado para que sea un negativo. Por último he bajado un poco la transparencia de la capa hasta sacar un poco el color original de los cristales de la ventana... Y eso es lo que ha quedado.
Estos experimentos son geniales, que protagonismo le das así a la ventana...
ResponderEliminarMe gusta mucho Carlos.
Un abrazo.
Por favor, cuéntame de algún modo como lo has hecho.
ResponderEliminarMe encanta y solo me falta entender como está realizada la toma.
Un abrazo y gracias.
No faltaba más Luis. Son dos fotografías. La del techo de la estación de Atocha, que ya conoces, y una de una de una fachada de una casa vieja que contiene dos ventanas. He recortado la ventana de una de ellas. He creado dos capas en PS con ambas. He encajado la ventana en el hueco del techo. He difuminado los bordes de la ventana para intentar fundirlos con el techo. He pasado una máscara para oscurecer la foto -proceso que me gusta más que pasarla a ByN-. Una vez oscurecida he invertido el resultado para que sea un negativo. Por último he bajado un poco la transparencia de la capa hasta sacar un poco el color original de los cristales de la ventana... Y eso es lo que ha quedado.
EliminarMuy interesante, Carlos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un windows mejor que el de Microsot, jeje.
ResponderEliminarEn serio, buen trabajo de edición, parece sacado de algún folleto de esos de nuevas religiones/creencias que en realidad son como sectas.
Buen fin de semana.
Curioso Experimento Carlos. Me gustan los tonos de la cúpula con ese "invertido" de tonos.
ResponderEliminarUn abrazo
Fotografía Juanjo Mediavilla