A veces solo vemos la realidad cuando nos la comentan desde afuera. hace unas semanas asistí a una conferencia sobre arte contemporáneo que impartía una profesora de la UCM. En ella comentaba la evolución del arte desde las Vanguardias, al expresionismo, al abstracto... Y cómo esa evolución llevó aparejada una forma de mirarlo, desde la mirada contemplativa a la mirada distraida, esa mirada burguesa que se pasea por los museos como si de hipermercados se tratara. Me impactó, y mucho. Me impactó porque me reconocí paseando de esa forma en mis visitas al Reina Sofía, por ejemplo. Sin embargo, cuando he ido a ver exposiciones de arte contemporáneo no ha ocurrido esto. Y es que los artistas actuales, o una parte de ellos al menos, han intentado dinamitar esa mirada. De ahí que haya obras que no entendamos, porque nos enfrentamos a ellas con esa mirada distraida que impide penetrar en su significado. El arte actual hay que observarlo con mirada crítica, preguntándonos siempre un por qué, o varios. La imagen de hoy solo pretende incitar a una reflexión sobre el tema, por el interés que parece encerrar.
Una reflexión interesante. Nunca me había planteado mirar el arte contemporáneo desde ese lugar que planteas, desde ese no saber enfrentar lo que tengo delante por pura falta de costumbre, por estar demasiado acostumbrado a una mirada burguesa y distraída.
ResponderEliminarUn elemento a tener en cuenta.
Un abrazo
La verdad es que es la mirada que nos han enseñado. Una mirada que nos hace ver al artista como un ser superior, casi divino, inalcanzable. Mirar y dar por sentado lo que vemos. Un abrazo, Luis.
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ResponderEliminarPero reconocerás que tu mirada no tiene nada de distraída.
Al concepto de mirada distraída, que he practicado alguna vez, opongo el de mirada ausente, algo así como una mirada que pone distancia entre el observador y lo observado. De esta foto, dejo que la cámara tenga vida propia... y que me de sorpresas.
Bueno, que te han quedado muy bien esos mutantes.
· un abrazo
· CR · & · LMA ·
Muchas gracias, Ñoco. Lo cierto es que es una foto pensada para verla en gran tamaño. Tres de las miradas pertenecen a maniquis de plástico. Una de ellas, directa e inquisidora, pertenece a un ser humano. Un abrazo.
EliminarInteresante reflexión, aunque creo que hablar de arte contemporáneo es muy ambiguo. ¿Qué tipo de arte contemporáneo? Yo en algunas de exposiciones de arte contemporáneo me paseo como si estuviera en IKEA.
ResponderEliminar¿Los burgueses no van a IKEA, no? ¿o sí?
Un abrazo
Sí es ambiguo, Alfredo. Por eso dije que una parte de ellos son los abanderados de ese cambio de roles. El autor no es nada sin el espectador participativo, involucrado. Lo de mirada burguesa no lo decía la mujer en plan peyorativo, sino en su aceptación de conservadora, de dejarse llevar... En cualquier caso es un tema candente dentro del arte, daría para horas y horas de debate. Yo solo he pretendido que cada cual reflexione para sí mismo y se responda a las preguntas que se pueda plantear. Un abrazo.
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