Jeje, qué bueno eres, joio, veo un gobernante, un banquero, esa gente que vive ajenos a la realidad, son muros, no oyen, no escuchan, están ciegos, salvo para sí mismos y los suyos, la gente les importa un carajo.
Sí, es un retrato de esos... que para colmo se han enriquecido, la gran mayoría de ellos, con los ladrillos que tienen por rostro. Gracias por pasarte y un abrazo.
Jeje, qué bueno eres, joio, veo un gobernante, un banquero, esa gente que vive ajenos a la realidad, son muros, no oyen, no escuchan, están ciegos, salvo para sí mismos y los suyos, la gente les importa un carajo.
ResponderEliminarUn retrato de esos que no tienen alma.
Buen lunes.
Sí, es un retrato de esos... que para colmo se han enriquecido, la gran mayoría de ellos, con los ladrillos que tienen por rostro. Gracias por pasarte y un abrazo.
EliminarMagnifico montaje Carlos,parece el retrato del hombre invisible. Como invisible es toda la trama inmobiliaria ( lo digo por lo de los ladrillos)
ResponderEliminarUn abrazo y que pases una buena semana.
Gracias, Jordi. La lástima es que al final sean invisibles; cuando todos tienen sus nombres y apellidos. Un abrazo.
EliminarBravo Carlos, todo un alarde de creatividad al servicio de la denuncia social.
ResponderEliminarPor mucho que se enriquezcan, tú siempre serás más rico que ellos, tu intangible no tiene precio, sus bienes, sí ;-)
Un abrazo.
Gracias, Minimal. Siempre es un placer escuchar tus palabras. Un abrazo.
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